Estudio revela que dieta materna deficiente puede "recablear" el cerebro del bebé y ponerlo en riesgo de por vida a la obesidad

Lunes 27 de Enero de 2014
Estudio revela que dieta materna deficiente puede "recablear" el cerebro del bebé y ponerlo en riesgo de por vida a la obesidad.

Los hijos de madres obesas que consumen una dieta alta en grasas pueden tener un mayor riesgo de obesidad y diabetes, debido al “recableado” de las regiones del cerebro que controlan el metabolismo, según un nuevo estudio en ratones.

El estudio tuvo como objetivo ahondar sobre los procesos moleculares que subyacen al fenómeno de que “las madres obesas tienen bebés más pesados” – también conocido como programación metabólica.

“Nuestro objetivo fue establecer un modelo ratón de programación metabólica que nos permitiría identificar el período más sensible del desarrollo del neurocircuito hipotalámico en respuesta a la alimentación materna con una dieta rica en grasa”, explicó el equipo de investigación, dirigido por el profesor Jens Brüning del Instituto Max Planck para la Investigación Neurológica y el profesor Tamas Horvath de la Escuela de Medicina de la Universidad de Yale, en los EE.UU.

El estudio, publicado en la revista científica "Cell", sugiere que las madres que consumen una gran cantidad de grasa durante el tercer trimestre pueden poner a sus hijos en riesgo de obesidad durante toda la vida y con trastornos metabólicos relacionados.

“Nuestro estudio sugiere que las mujeres embarazadas pueden tener un impacto importante en la salud metabólica a largo plazo de sus hijos mediante el control de la nutrición adecuada durante este período crítico del desarrollo de la descendencia”, dijo Horvath.

Detalles del estudio

El equipo observó que los estudios anteriores en humanos han demostrado que las madres que son obesas o que tienen diabetes ponen a sus hijos en riesgo de problemas metabólicos. Sin embargo, los mecanismos exactos y circuitos cerebrales mediadores de este efecto aún se desconocen, además los estudios anteriores no lograron identificar la etapa más crítica de la gestación durante el cual la nutrición materna tiene el mayor impacto en la salud de los niños.

Para responder a estas preguntas los autores utilizaron un modelo de ratón para examinar e identificar los períodos de desarrollo del neurocircuito hipotalámico que son los más fuertemente afectados por una dieta alta en grasas en las madres.

Ellos encontraron que las madres de ratón alimentadas con una dieta alta en grasas durante la lactancia tuvieron descendencia con conexiones neuronales anormales en el hipotálamo, así como la señalización de insulina alterada en este circuito cerebral. Como resultado, la descendencia se mantuvo en sobrepeso y presentaron alteraciones en el metabolismo de la glucosa a lo largo de su vida adulta.

“Nuestro estudio no sólo muestra que el periodo de lactancia en roedores es más sensible a un ambiente de desarrollo alterado en respuesta a la alimentación materna rica en grasa, predisponiendo a la descendencia a enfermedades metabólicas como se ha descrito antes, sino que también demuestra que la exposición corta a dietas ricas en grasas durante esta fase del desarrollo es suficiente para predisponer a los hijos a trastornos metabólicos”, escribieron Hovarth, Brüning y sus colegas.

¿Relevancia para los humanos?

Debido a las diferencias de desarrollo entre las especies – los circuitos neuronales en el hipotálamo de ratones se continúan desarrollando después del nacimiento, pero son completamente desarrollados antes del nacimiento en los seres humanos –  los autores señalaron que sus hallazgos sugieren que el tercer trimestre del embarazo en los seres humanos es la ventana de tiempo más crítica para que la nutrición de la madre tenga efectos duraderos en la salud de su hijo.

“Dado que la diabetes gestacional se manifiesta con frecuencia durante el tercer trimestre, nuestros resultados apuntan a la necesidad de una investigación más intensa de las madres para el metabolismo de la glucosa alterada, así como la terapia antidiabética estrictamente controlada si se detectan alteraciones durante este período crítico”, comentó Brüning.

“Las madres pueden controlar o incluso revertir la predisposición de sus hijos a la obesidad y las enfermedades resultantes mediante la alteración de su ingesta de alimentos”, agregó Horvath.

Fuente: "Neonatal Insulin Action Impairs Hypothalamic Neurocircuit Formation in Response to Maternal High-Fat Feeding"